Hay ocasiones en las cuales visualizamos perfectamente el tipo de complemento que nos apetece llevar y lo tenemos clarísimo.
El problema viene cuando intentas buscar ese modelo que has imaginado en tu cabeza, y es imposible de encontrar por ninguna tienda. Miras en varios sitios, preguntas… pero resulta que ahora ese color no está, el modelo es muy grande o muy pequeño, o cualquier otra cosa que hace, que no nos termine de encajar.
Este modelo fue diseñado para completar un look de boda. La idea era crear un contraste de colores contrarios, para conseguir un efecto súper bonito. El vestido era en tono coral y resultado fue ¡espectacular! Al ser un poquito grandes vestían mucho y tampoco era necesario completar el look con nada mas.
Otra ventaja es que la pasta de modelar es muy ligera, así que aunque los pendientes son grandes, eran comodísimos de llevar.
Están compuestos por dos flores en tono turquesa, la primera de un tamaño ligeramente inferior y el centro dorado. La segunda es un poco mayor con una coronita de pepitas doradas y un centro de espejo para dar más luz.
¿Te animarías con unos pendientes así? ¡Cuéntame!